Plástico, el secreto mejor guardado de la Nueva Ola
 
Supone un acontecimiento que vean la luz estas canciones de Plástico que ahora tienes en tus manos. Porque hablamos de un auténtico grupo seminal de la Nueva Ola española, en el que militó gente que después formaría parte de grupos como Alaska y los Pegamoides, Parálisis Permanente, Hombres G, Olé Olé o Los Trastos. 
Urgencia adolescente es la principal característica de estos temas, ya que los miembros de Plástico no superaban los 15 años de edad cuando los grabaron como maqueta en 1978. El grupo lo habían formado Rafa Gutiérrez (guitarra), Jorge ‘Toti’ Árboles (batería) y Eduardo Benavente (voz). Toti y Eduardo eran amigos del barrio del Pinar de Chamartín y fans de Tequila, cuyo bajista, Felipe Lipe era (y es) el hermano de Rafa. Esa primera formación se completó con Carlos Sabrafén (guitarra).
Ensayaban en los locales La Isla de Gaby y allí reclutaron al bajista Emilio Estecha. Después entraría Luis Carlos Esteban en los teclados. Rafa y Carlos se erigieron como principales compositores, aunque Eduardo escribió alguna letra. Los referentes musicales eran The Clash, The Jam, Graham Parker, Elvis Costello o The Cars, pero también el rock and roll clásico, con regusto ‘tequilero’. Había guiños al funky y la música disco (‘Déjate llevar’) y una arrebatadora balada (‘Tu primera vez’) que pocos grupos actuales se atreverían hoy a firmar.
El grupo tuvo una existencia no superior a dos años. Eduardo y Toti llevaban tiempo moviéndose en el entorno de Kaka de Luxe y los primeros Pegamoides, grupo en el que Benavente acabó entrando como batería y que alternó con Los Escaparates. Fascinado por sus nuevas compañías, ante él se abrió el universo del punk más oscuro, que acabaría dando forma a Parálisis Permanente, formación que lideró hasta su prematura muerte en 1983.
Ya sin Eduardo, Plástico continuó con Manuel Malou, de Los Golfos, como voz principal. Con él registraron su único single con los temas ‘Nieva’ y ‘Mil espejos’. Rafa montó Hombres G con David Summers y Javier Molina y fue el carpetazo definitivo para Plástico.
Ahí quedan para la posteridad temazos tan redondos como ‘Patinete homicida’, ‘Esto es’, ‘Rodando por las escaleras’ o ‘Me va la marcha’. Himnos que pudieron ser  y que ahora, 36 años después, ven la luz como el secreto mejor guardado que son. // Carlos Moral